Conoce nuestra Familia Misionera.

Los Misioneros de la Consolata somos una gran familia de Padres, Hermanos y Hermanas, hombres y mujeres que sintieron el llamado de Dios para llevar la Buena Noticia de Jesús por el mundo entero. Nacimos en Turín (Italia), los padres y hermanos en el año 1901 y las hermanas en 1910. Fue el Beato José Allamano quien recibió la inspiración de Dios, a través del corazón de la Virgen de la Consolata, para fundar, con gran celo apostólico, nuestra familia misionera.



Nuestra familia misionera tiene como característica la internacionalidad, por eso encontrarás siempre en nuestras casas y comunidades, personas de diversos países viviendo juntos y construyendo la interculturalidad.

Cuando Dios decide llamar a alguien para hacer parte de nuestra familia religiosa, generalmente lo hace con aquellos que tienen un espíritu aventurero y un gran deseo de dar a conocer a Jesús más allá de sus fronteras.

Quien es llamado a la vida misionera no le preocupa tener que dejar su propia tierra para llevar la Consolación de Jesús a los más pobres, a los excluidos y carenciados de amor, inclusive hasta los lugares más recónditos si fuera preciso.

Hoy forman parte de nuestra gran familia misionera los laicos de la Consolata que desde su vocación específica colaboran con nosotros el carisma legado por el Allamano.

¿Cómo vivimos?

Consagrados a Dios

Consagrados a Dios. Sirviendo evangelización del mundo no cristiano. Como expresión misionera de la iglesia.

Para testimoniar el amor

Para testimoniar el amor del padre hacia los hijos dispersos y continuar la obra de Cristo.

Continuamos la obra del padre

Continuamos la obra del padre fundador, con el estilo de los primeros misioneros, en el mundo de hoy.

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