Dinajpur (Bangladesh) (AICA):

El misionero italiano Pietro Parolari, del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras (PIME), fue atacado esta semana por tres hombres en la diócesis de Dinajpur y fue herido de gravedad por disparos en el cuerpo y la cabeza. Está hospitalizado, pero fuera de peligro. El Estado Islámico reivindicó el atentado en un mensaje de Twitter, en el que acusó al misionero como un ¨cruzado italiano¨. El 28 de septiembre, el ISIS se declaró también responsable del asesinato del cooperador italiano Cesare Tavella.

El misionero italiano Pietro Parolari, del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras (PIME), fue atacado esta semana por tres hombres en la diócesis de Dinajpur y fue herido de gravedad por disparos en el cuerpo y la cabeza. Actualmente, el misionero, que se encuentra en Bangladés desde 1985, está fuera de peligro. Está internado en el Medical College de Dinajpur, localidad en donde se produjo el ataque.

En tanto, el Estado Islámico reivindicó el atentado a través de la red social Ttwitter, aunque es muy difícil verificar la autenticidad del anuncio que define al misionero como un "cruzado italiano". El 28 de septiembre, el ISIS se declaró también responsable del asesinato del cooperador italiano Cesare Tavella.

El misionero Parolari fundó el Hospital de Tuberculosos con 70 camas, al lado de la parroquia de Rajshahi. Desde hace algunos años trabaja en la parroquia de Suhiari, cerca de Dinajpur, como vicepárroco y también en el hospital Saint Vicent, indicó el PIME en su página web.

El obispo Sebastián Tudu en declaraciones a la agencia Misna dijo que “el padre Piero, que además es médico y presta servicios en el hospital de la misión, estaba yendo a visitar a pacientes cuando un grupo de hombres armados lo agredió y le disparó. Parece que dos balas lo alcanzaron y presentaría heridas en la cabeza y los ojos. Por el momento esto es todo lo que sabemos sobre las circunstancias de este ataque. Para conocer otros detalles esperamos que sea él quien nos informe”.

La policía detuvo a personas vinculadas al partido Jamaat-e-Islami, considerado el tercer partido del país. Según otras fuentes locales, el ataque contra el misionero estaría relacionado con la confirmación de las sentencias a muerte que la Corte Suprema de Bangladés dictó contra dos líderes opositores acusados de crímenes de guerra cometidos antes de 1971.